TRAJANO, Marco Ulpio Trajano ————- (Enero – 98 * Agosto – 117)

  • Hispalis, 18-septiembre-53  ♥♥♥♥  Selinus, 9-agosto-117.

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   «Nerva, comprendiendo su incompetencia, tomó una resolución que le aseguró la inmortalidad, yendo al Capitolio y adoptando como hijo, al pie de la estatua de Júpiter y en presencia del Senado y de los caballeros, al General Marco Ulpio Trajano, a quien en seguida le asoció a la potestad tribunicia e imperial (Octubre de 97)» -F. Bertolini-.

 Nerva, sabio y bien aconsejado acertó de pleno con la elección, un hombre al estilo de Anibal o Escipión: disciplina en el ejército y en la Guardia Pretoriana, poder político y administrativo para el Senado; tal y como lo había encauzado el propio Nerva en su corto “reinado”.

Marcus Ulpius Traianus «TRAJANO» 

   Marco Ulpio Trajano nació el 18 de septiembre del año 53 en Itálica, actual Santiponce, una ciudad a 9 km. de Híspalis (Sevilla), perteneciente a la provincia romana de la Bética. Murió el 9 de agosto de 117 en Selinonte, ciudad  de la provincia romana de Cilicia, actual costa de Turquía.

  Trajano fue el primer Emperador no nacido y criado en Italia, aunque pertenecía a una aristocrática familia romana, la dinastía Ulpio-Aelia. La llegada de Trajano al poder imperial dio origen a la conocida saga de Emperadores Hispanos: Trajano, Adriano y Marco Aurelio; hombres que pasaron a la historia junto con Nerva, Antonino Pío y el nefasto Cómodo, como los Antoninos, la época más gloriosa del Imperio Romano.

 El padre de Trajano era un militar romano (de Híspalis-Bética-) de prestigio, también llamado Marco Ulpio Trajano. Puede decirse que, Trajano desde niño, fue criado y educado en un cuartel, al estilo de Aníbal Barca hijo de Amílcar Barca: austeridad y disciplina, sin descuidar una amplia formación cultural y política. Desde joven tuvo diversos cargos administrativos y militares de relevancia, sirvió como Tribuno en Siria al mando de una legión, cuando tan solo tenía 24 años, fue Procónsul en Asia, Pretor en Hispania y Gobernador de Germania.

  En enero de 98 estando de gobernador y general en jefe de las legiones en Germania recibió la noticia, por medio de su sobrino Adriano, de la muerte de su padre adoptivo Marco Coceyo Nerva; no tuvo prisa en acudir a Roma, el poder político estaba bien controlado en manos del Senado y los Cónsules,  todo esto fruto de la serenidad que había fomentado el propio Nerva. Lo primero era afianzar las fronteras que formaban el vértice entre el Rin y el Danubio. Por un lado, Trajano era poco aficionado a los asuntos burocráticos, por otro, se encontraba especialmente a gusto en el ámbito militar. Era una persona que no tenía recelo en sentarse a comer con los soldados rasos, quizá por eso era tan apreciado y respetado por los mismos. {>Los guionistas de la película Gladiator tomaron buena nota de este comportamiento a la hora de personificar al general Máximo<}.

Emperador Trajano

   En verano de 99, un año y medio después de su entronización, entró Marco Ulpio Trajano en Roma acompañado de su esposa Pompeya Plotina, como Emperador. El tiempo que había estado Nerva fue una especie de transición, en la mente de los romanos  quedaban los recuerdos del déspota Domiciano, por eso el nuevo y joven Emperador (45 años) fue recibido con una gran alegría y entusiasmo, la plebe ya sabía de su actitud y personalidad mientras estuvo como Pretor en Hispania y  Gobernador en Germania.

   Lo primero que hizo Trajano al llegar a Roma fue someter a los pretorianos, castigando a los  que se habían sublevado contra Nerva y organizando los mandos; leales al Emperador y fieles al Senado. En política social, continuar con lo orientado por el bueno de Nerva: protección a los niños de padres sin recursos, a los huérfanos, incluso una Lex Victum: una especie de subsidio alimentario para familias numerosas con escaso poder adquisitivo. Todo esto a costa del erario público, reduciendo los enormes sueldos de la Guardia Pretoriana y mermando el despilfarro de cierta clase política. La austeridad económica impuesta en la “corte “es, sobre todo, debido a la esposa de Trajano: Pompeya Plotina, mujer sencilla y culta de severas costumbres. A ella se le adjudica la frase: “Volo ut Ego hic dimittunt” {quiero salir de aquí tal como entro}, el día que entró en el palacio imperial.

Máxima expansión del Imperio (117 D.C.). En rojo, las conquistas de Trajano.

  Para Trajano la vida palaciega era tediosa y aburrida, necesitaba acción, sentirse rodeado de soldados, integrar nuevas provincias al Imperio. Por ello en Marzo de 101, dos años después de entrar en Roma como Emperador, inició la campaña “dácica”. Esta zona al norte del Danubio era para Trajano la vergonzosa espina heredada de Domiciano: había que pagar un tributo al Rey Decébalo, para que dejara de hostigar a las legiones establecidas en esa zona; Roma no estaba acostumbrada a pagar, sino a recaudar. Marco Ulpio Trajano con más de 60.000 hombres infringió una severa derrota a Decébalo, obligándolo a aceptar una paz humillante. En 105, el rey dacio se reorganizó y con el apoyo de otras tribus, reinició la guerra contra Roma. En esta ocasión el sometimiento fue total, forzando a un desesperado Decébalo a suicidarse. Muerto el Rey y concluida la guerra contra los dacios, la táctica de Trajano fue la normal empleada por Roma: colonizar lo más posible la provincia con asentamientos a base de veteranos de las legiones. A la postre, llegó a ser una de las provincias más romanizada del Imperio: Romania.

 En el año 106 (marzo) el legado Aulo Cornelio Palma, ocupó la zona sureste de La Palestina para asegurar los puertos del Mar Rojo y evitar en lo posible las incursiones de los nómadas del desierto. Esta nueva provincia recibió el nombre de Arabia Pétrea. A finales de este mismo año, Palma conquistó la ciudad de Damasco, anexionando para el Imperio la provincia de Siria.

Libertas, Concordia, Iustitia, Felicitas.

 De vuelta a Roma, terminada la última guerra dácica, Trajano comenzó a dar muestras de sus cualidades en materia civil; para ello hizo acopio de las líneas marcadas por el gran Nerva.

 Incrementó las ayudas al campesinado fomentando los préstamos a bajo interés, esto no solo para Roma, sino para toda la Península Itálica; del mismo modo, extendió la ayuda a los niños sin recursos por toda Italia. Era esta una medida con doble intención, por un lado inculcaba el amor al Estado, y por otro, aseguraba futuros soldados para las legiones. Esto, sin olvidar, que el índice de natalidad había bajado de una forma alarmante.

    Las relaciones con el Senado fueron de lo más cordiales, Trajano tenía claro que era el General de todas las legiones y de los pretorianos: Imperator. Igualmente había asumido que el Senado tenía sus funciones, quizá por ello, se aplicó una de las frases de su amigo y filósofo Cayo Plinio Cecilio Segundo, Plinio el Joven :”Cuidar que el Estado no deba su destrucción a las leyes que lo deben conservar”.

    Durante su reinado se realizaron colosales construcciones: Una gran ampliación de calzadas, redes hídricas en Hispania, Dalmacia y Oriente; así como magníficos monumentos, Puente de Alcántara, Arco de Trajano en Ancona y Benevento; se terminaron las obras del Circo Máximo y Cloaca Máxima, etc. Todo esto, sin olvidar la famosa Columna Trajana con 38 metros de altura, obra del arquitecto Apolodoro de Damasco.

   En los casi ocho años consecutivos que Trajano estuvo en Roma se ganó el favor del pueblo y del Senado, se había alcanzado el cenit militar y económico. Celebró un triunfo por las victorias en Dacia y el Senado le otorgó el título de Óptimus, el a cambio, regaló al pueblo unos juegos que duraron más de tres meses y en los que murieron más de 10.000 personas entre esclavos y gladiadores, y gran cantidad de animales y fieras; esto, junto con su excesiva afición al vino, eran los vicios del Emperador, no podía ser perfecto.

   En el año 113 emprendió la campaña de Oriente, sometiendo al Rey parto Osroes y agregando para el Imperio Armenia, Asiria y Mesopotamia. Las legiones llegaron hasta el Golfo Pérsico, estableciendo la frontera en el río Tigris, el punto más alejado al que llegó Roma en la zona oriental. En 116, el Imperio Romano alcanzó su máxima extensión, aproximadamente 9.000.000 km. cuadrados (casi como Estados Unidos), alrededor de 300.000 km. de caminos y calzadas y una población que rondaba los 100 millones almas.

Senatus Populusque Romanus

   El Imperio Romano era inmenso y tenía muchas fronteras que vigilar. Avisado Trajano de ciertos desórdenes en otros límites del “reino” y por el cansancio acumulado, tomó la decisión de volver a Roma. El 9 de Agosto de 117, a punto de cumplir 64 años, murió Trajano a causa de un edema, en Selinonte (Cilicia), ciudad que pasaría a llamarse Trajanópolis. Trajano y Plotina no tuvieron descendencia. Previamente, e influenciado por su esposa, había adoptado a su sobrino Publio Elio Adriano, hombre que regiría los destinos del Imperio durante los siguientes 21 años de una forma totalmente distinta, más política y menos militar.

 Junto con Octavio Augusto, Marco Ulpio Trajano ha pasado a la historia como el más grande de los Emperadores.  Durante su “reinado” se acuñaron unas monedas: en el anverso la efigie de Trajano y en el reverso una leyenda: Libertas, Concordia, Iustitia y Felicitas.

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Fuentes:
Theodor Mommsen, Edward Gibbon, Francisco Bertolini, Isaac Asimov.
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