by Miguel Salgado Chinarro.
Los nombres y apellidos, en la actualidad, siguen un patrón heredado de la antigua Roma. El apellido, nomen, es el apelativo por herencia, algo que no podemos elegir, se transmite de padres, abuelos, bisabuelos…, y es compartido por todos los hermanos. En cambio, el nombre propio, praenomen, es un apelativo elegido por los progenitores o, en otros casos, por los parientes más cercanos, es el epíteto por el que se nos denominará y se nos conocerá en los círculos familiares y amistosos.
Los nombres, con el paso de los años, han ido cambiando adaptándose a la época, a las costumbres y a las novedades. En el Registro de la Villa de El Arenal, desde 1871, se han inscrito 7.070 nacimientos. Después de analizar esta nomenclatura, queda evidente, más o menos, la pauta seguida a la hora de la inscripción: a finales del siglo XIX y principios del XX, era típico nominar a las criaturas con el nombre de padres o abuelos, en la década de los años veinte y, después, durante la dictadura, se siguió este modelo y mucho el del santoral; en la actualidad, salvo excepciones, las cosas han cambiado, suelen ser nombres más peculiares.
El nombre de «María» aparece en 687 ocasiones, en 236 como nombre único y el resto, 451, como complemento: María del Carmen, María Antonia, María Teresa, María Luisa, Ana María, María Ángeles, María Cruz, María del Pilar…
En esta relación de nombres faltan muchos que fueron únicos o que se citan dos o tres veces como máximo, unos suenan un tanto vernáculos y otros, cuando menos, nos parecen, a día de hoy, curiosos e inusuales: Sandalia, Pantaleona, Leona, Polonia, Anacleta, Romualda, Macaria, Demetria, Salustiana, Quintina, Telesfora, Trifona, Tiburcia, Sabriciana…
Los 130 NOMBRES FEMENINOS más utilizados en El Arenal a lo largo de 130 años de inscripciones en el Registro Civil, de 1871 a 2000.
En los nombres para los varones también hay bastantes compuestos, pero al contrario que en las féminas, donde el apelativo «María» es el nexo natural, en los masculinos hay más variantes: Juan Pedro, Luís Miguel, Juan Felipe, Jesús María, José Luís…
Al igual que en los femeninos, en los masculinos también existen epítetos excepcionales, nombres llamativos: Robustiano, Quiliano, Liberato, Anteliano, Franco, Práxedes, Leovigildo, Margarito, Agripino, Salustiano, Gelasio,
Los 130 NOMBRES MASCULINOS más utilizados en El arenal a lo largo de 130 años de inscripciones en el Registro Civil, de 1871 a 2000.
Curiosidades:
Unas de las singularidades más interesantes en las denominaciones que se aprecian en el Registro, son algunos nombres compuestos, que parecen más propios de épocas pasadas: Julio Máximo, Indalencio Leoncio, Severa Maximina, Dalila Marcelina, Restituta Poncia, Maximiano Ovidio, Sabina Maximina, Julio Dalmacio…
Otra sugestiva curiosidad fue, en un par de casos, el nombre asignado en unos partos de mellizos: Ambrosio y Ambrosia, y Cristino y Cristina.
Mención aparte son las anotaciones en las que aparece el nombre Innominado, eran esas criaturas que, o bien nacían sin vida, o por cuestiones del parto u otras anomalías, el bebé fallecía en cuestión de horas y los padres optaban por no asignarles un nombre (Innominado de Juan X y María X). En el Registro de El arenal hay anotados con este apelativo 36 críos.
©TruttaFario__________El Arenal, XX – V – MMXX