• Perugia (Italia), 206  ♦♦♦♦ Tarni (Italia), Agosto – 253.

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  Para algunos historiadores la Batalla de Abrito, en la que murieron los Emperadores Decio Trajano y Herenio Etrusco, fue una encerrona organizada por el entonces Gobernador de Moesia: el consular Cayo Vibio Treboniano Galo. El cronista griego Zósimo (siglo V-VI) señala la eventualidad de que la contienda tuviera lugar en un sitio pantanoso, escena en la que los godos se desenvolvían con más habilidad, por una embaucadora indicación de Galo. Aunque eso es algo muy extraño, sobre todo, porque la concordancia entre ambos senadores era amigable, y que Decio era originario de ese territorio y un excelente militar; lo más probable, es que fuera el Rey de los godos, Cniva, el que llevara la ofensiva a la zona que le daba más posibilidades de éxito. Sea como fuere, el erudito Zósimo en su historia del Imperio Romano, siembra muchas dudas acerca del conflicto de Abrito.

  El Rey Cniva demostró ser un estratega al que los romanos no estaban acostumbrados desde hacía mucho tiempo: sabiendo el godo de la desventaja en armamento y preparación, dispuso la contienda dividiendo su ejército en tres destacamentos y buscando una zona en la que los legionarios estuvieran incómodos; las dos primeras líneas de bárbaros fueron derrotadas, pero en la tercera estaba la ciénaga. Ahí cambió la suerte de los romanos, hundidos en el fango con sus pesadas armaduras y sus cortas lanzas (pilum), nada podían contra los espigados invasores y sus largas picas.

  En la Batalla de Abrito, una de las más cruentas de la historia imperial, los romanos sufrieron una rigurosa derrota: el co-Emperador Herenio Etrusco fue alcanzado por una flecha nada más empezar la lucha y su padre, el Emperador Decio, murió en el pantano al final de la batalla; nunca se encontró su cadáver. En la retirada, las legiones aclamaron Augusto a Treboniano Galo que, rápidamente, pactó una humillante paz con el Rey Cniva; a continuación, marchó a Roma para ser reconocido Imperator por el Senado.

Gaius Vibius Trebonianus Gallus -TREBONIANO GALO-.

  Cayo Vibio Treboniano Galo nació en Perugia, 170 km. al Norte de Roma, en el ¿año 206? y murió en Terni (ciudad 100 km. al Norte de Roma), asesinado por sus soldados, en Agosto de 253.

  Igual que sucediera con su antecesor Decio Trajano, del Emperador Treboniano Galo tampoco se tienen datos hasta que ocupó el cargo de Cónsul en 250, y a continuación, el de Gobernador de Moesia; se da por sentado que pertenecía a la nobleza y que había ido escalando posiciones en las magistraturas del Estado a través del Cursus Honorum: Senador, Cónsul, Gobernador. Estuvo casado con una tal Afinia Gémina Bebiana, con la que tuvo dos hijos: Cayo Vibio Volusiano y Vibia Gala.

  La llegada a Roma de Treboniano, después de zanjar la paz con los godos, no fue nada triunfal; mientras los co-Emperadores Decio Trajano y Herenio Etrusco, y él mismo, habían estado batallando contra los bárbaros, en la metrópoli, un impostor (Julio Valente Liciniano) con la aquiescencia de un grupo de senadores se proclamaba a si mismo Emperador; el intento de golpe fue abortado por la Guardia Pretoriana y el Censor Publio Licinio Valeriano, dejando la regencia del Imperio en manos del hijo pequeño de Decio: Cayo Valente Hostiliano, tal y como había quedado estipulado antes de que los dos co-Emperadores marcharan para resolver los conflictos del Danubio. Hostiliano, igual que su hermano Herenio Etrusco, había recibido el título de princeps iuventutis, Príncipe de la Juventud, César heredero.

Cayo Valente Hostiliano.

  Con el fin de evitar nuevas disputas internas, Treboniano Galo, una vez sancionado Emperador por el Senado y a requerimiento de éste, adoptó como Augusto al joven (20 años) Hostiliano, compartiendo con él las tareas imperiales; de esta forma, Roma continuaba con la tradición de los últimos años, dos Emperadores.

  Los problemas para Roma se multiplicaban: a las ya constantes injerencias por el Norte de los godos y la pérdida de territorios por Oriente, en parte, debido a los anárquicos gobiernos desde la caída de los Severos, se sumó una escalofriante epidemia de peste bubónica que asoló la ciudad y gran parte del Imperio. No se tienen datos exactos de la mortandad que esta plaga supuso, pero en los momentos más críticos, en la capital podían morir hasta 5000 personas diarias: rimeros de seres humanos incinerados; en los, al menos, ocho años que duró el azote, Europa perdió un tercio de su población y Roma quedó reducida a la mitad. Entre los fallecidos por el contagio estaba el co-Emperador Hostiliano, Noviembre de 251. Es cierto que el reinado de Hostiliano fue más simbólico que otra cosa, pero pasará a la historia por haber fallecido de muerte natural, algo que no sucedía con un Emperador desde Septimio Severo, 40 años atrás.

Cayo Vibio Volusiano.

  A raíz de la muerte de Hostiliano se produjeron cambios significativos en la corte: Herenia Etruscila, esposa de Decio y madre de Hostiliano, hasta entonces Augusta, primera dama y regente con su hijo mientras su marido y su vástago mayor estaban guerreando por el Danubio, fue apartada de la corte; la mujer visible del Imperio, la Emperatriz, fue entonces Afinia Gémina Bebiana, esposa de Treboniano Galo, aunque esta matrona nunca obtuvo el título de Augusta, pasó totalmente desapercibida. Desaparecido Hostiliano, el Senado por indicación del Emperador, otorgó el cargo de Augusto, de Emperador asociado, a Cayo Vibio Volusiano: joven veinteañero hijo de Galo; para darle más legitimidad al nombramiento, Treboniano Galo tuvo que acallar algunas lenguas afiladas que dudaban de la epidémica muerte de Hostiliano, comentando que fue un envenenamiento.

  A medida que la peste seguía haciendo estragos, la plebe cada vez estaba más alterada; Treboniano Galo, haciendo uso de su sentido autoritario, que no de autoridad, buscó culpables: los cristianos. No está muy claro el castigo que infligió a los practicantes de esta de religión, para algunos cronistas fue tibio, para otros, cruel, con más de 50.000 ejecuciones. Entre los líderes perseguidos se encontraba el Papa Cornelio, encarcelado y muerto; su sucesor, Lucio I, fue deportado.

  Mientras en Roma el Emperador y su hijo hacían frente al descontento popular, en el Norte, los godos rompían el tratado de paz e iniciaban una nueva ofensiva; en este caso, el encargado de repeler la invasión fue el Gobernador de Moesia: Marco Emilio Emiliano. El General Emiliano hizo retroceder a los bárbaros, y sus legiones, contentas con el nuevo líder, lo proclamaron Emperador.

  Emiliano, al frente de las poderosas legiones del Danubio, puso rumbo a Roma para hacerse con el trono; los co-Emperadores Treboniano y Volusiano con un ejército diezmado y apático salieron a su encuentro, pero no avanzaron mucho. La soldadesca, sabiendo de la inferioridad frente a Emiliano, asesinaron a padre e hijo y se unieron al nuevo príncipe; esto ocurría en Tarni, localidad a 100 km. de Roma. Acto seguido, el Senado sancionaba al nuevo Emperador: Marco Emilio Emiliano (Agosto de 253).

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©TruttaFario__COMPLVTVM, XIV – IX – MMXII  
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Fuentes:
Indro Montanelli, Theodor Mommsen, Francesco Bertolini, Edward Gibbon.
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