•  Djerba (África), 207 ♥♣♦♠ Spoletium (Italia), Octubre – 253.

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  La paz que Cniva, Rey de los godos, había pactado con el aclamado Emperador Treboniano Galo tenía los pies de barro. La Batalla de Abrito había dejado al ejército romano bastante tocado, sobre todo moralmente, y esto, los invasores lo sabían muy bien. Derrotado y muerto Decio Trajano, el Gobernador de Moesia, Treboniano Galo, responsable de la retaguardia durante el conflicto entre godos y romanos, sólo tenía en mente el acudir a Roma y recibir los honores de Emperador; para ello, zanjó la cuestión con los bárbaros haciendo unas concesiones impropias de la República: proporcionó grandes sumas de oro a los vencedores y un convenio, por el cual los ocupantes recibirían una renta anual al retirarse allende las fronteras establecidas por Roma; este fue un trato deshonroso para el Pueblo y el Senado. Pero la gran humillación la sufrieron las legiones cuando Treboniano permitió que los godos se llevaran infinidad de prisioneros que, con toda seguridad, iban a ser utilizados como esclavos.

  Sellada la paz entre los beligerantes, los bárbaros se retiraron de las fronteras del Danubio y Treboniano Galo fue para la capital para ser investido Emperador por el Senado, quedando al mando de las legiones el nuevo Gobernador de Panonia y Moesia: Marco Emilio Emiliano. Quizá fuera esta precipitación de Treboniano Galo por ir a Roma lo que diera pie a que, pasados los años, el historiador griego Zósimo pusiera en entredicho su comportamiento durante la Batalla de Abrito.

Marcus Aemilus Aemilianus, EMILIANO.

  Marco Emilio Emiliano nació en Djerba (actual Yerba -Túnez-), una isla al Norte de la provincia romana de África, en el año 207; aunque son tantas las dudas acerca de la vida de este hombre que algunos historiadores emplazan su nacimiento seis años más tarde, en 213. Emiliano murió en Spoleto, ciudad 130 km. al Norte de Roma, en Septiembre u Octubre de 253, asesinado por hombres de su guardia personal.

  Si de la vida de sus antecesores Decio Trajano y Treboniano Galo se sabía muy poco hasta su llegada al poder, de la vida de Emiliano no se sabe prácticamente nada; en el 253 fue nombrado Gobernador de Moesia y con anterioridad había sido Cónsul, por lo que es de suponer que había realizado la carrera de honores como ciudadano romano, pasando por los diferentes rangos: tribuno, cuestor, pretor…

  Gracias a las monedas de la época sabemos que estuvo casado con Gaya Cornelia Supera, mujer de origen africano como él, y que el poco tiempo que Emiliano fue Emperador ostentó el título de Augusta; es probable que tras el asesinato del Emperador, ella también fuera ejecutada, ya que a ambos se les condenó al olvido: damnatio memoriae. Se desconoce si tuvieron descendencia.

  El descontento de las legiones del Danubio era evidente, la vejación que habían sufrido por el tratado de Treboniano Galo con los godos hizo crecer un odio visceral de los soldados hacia el Emperador. No están muy claros los motivos que llevaron a Marco Emilio Emiliano a plantear la guerra contra los godos, pero lo que sí quedó patente es que no fue una orden del Senado, hay dos versiones: por un lado, que Cniva invadiera nuevamente Moesia, rompiendo el tratado hecho con Treboniano; y por otro, se habla de la negativa del propio Emiliano, Gobernador de Moesia, a pagar el tributo firmado por Treboniano Galo y, por iniciativa propia, para liberar a los prisioneros hechos por el jefe de los bárbaros después de la Batalla de Abrito.

  La ilusión que transmitía Emiliano a los legionarios con la liberación de sus compañeros y la promesa del reparto del botín que se pudiera incautar durante el pillaje de las zonas conquistadas, hizo que los soldados lucharan con una fe inusitada. El ejército de Emiliano derrotó a los godos en Moesia e, incluso, osó hacer incursiones en su terreno; enaltecida la soldadesca por el triunfo, lo proclamó Emperador.

Mapa virtual del Imperio Romano.

  El joven Marco Emilio Emiliano (¿40 años?), aclamado Emperador por sus legiones y envalentonado por la victoria contra los bárbaros, se encaminó hacia Roma con el fin de destituir a los co-Emperadores Treboniano y Volusiano, y ser sancionado Augusto.

  Treboniano Galo, sabiendo de sus famélicas tropas, desilusionadas y diezmadas por la peste que había devastado la capital, reclamó el apoyo del jefe de las legiones del Rin: Publio Licinio Valeriano, y apremió al Senado a que declarara enemigo público (hostis públicus) al usurpador Emiliano. Ambas cuestiones quedaron en agua de borrajas; el consular Valeriano no llegó a tiempo, y los frustrados soldados de Treboniano Galo asesinaron a éste y a su hijo Volusiano, poniéndose del lado del vencedor contra los godos.

  Emiliano entró triunfante en Roma y al Senado no le quedó más remedio que aceptarlo Emperador, pero el tiempo imperial del nuevo soberano iba a ser muy breve. Emiliano, en un alarde de falsa humildad, se presentó ante la Curia prometiendo solucionar los conflictos con los godos y los persas, y a continuación, devolver el poder de Roma al Senado; pero los Pater tenían puestas las esperanzas en la llegada de Valeriano, el senador consular que había sido Censor en época de Decio Trajano, un hombre de su entorno.

Valeriano, que no había reconocido como Emperador a Emiliano, ya se encontraba en Italia. Emiliano salió a su encuentro, pero igual que le sucediera a Treboniano Galo, sus propios soldados le dieron muerte; preferían estar del lado del Senado, y sobre todo, por temor a las represalias que pudieran acontecer una vez que Valeriano estuviera en Roma. En cuanto el Senado tuvo noticias del magnicidio, sancionó Emperador a Publio Licinio Valeriano. El reinado de Emiliano había sido efímero, menos de tres meses.

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© TruttaFario ___COMPLVTVM,  XXIII – IX – MMXII
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Fuentes:
Edward Gibbon, Theodor Mommsen, Francesco Bertolini, Indro Montanelli.
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