•    Lanuvium, 31-agosto-161 ♦♦♦♦ Roma, 31-diciembre-192

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   Roma tuvo cinco  grandes Emperadores: Octavio, Trajano, Adriano, Marco Aurelio y Constantino. Como no podía ser de otra forma, también existieron los cinco antagónicos: Calígula, Nerón, Cómodo, Caracalla y Heliogábalo. Seguramente que para bien o para mal, alguno se quedará en el tintero. En un imperio, que en su dilatada historia  contó con cerca de 100 soberanos, es muy difícil organizar un pódium. Algún historiador mete en la lista de los “buenos” a Nerva, Antonino Pio y Teodosio, en la de los “malos” a Tiberio, Domiciano y  Carino, es un tema complejo.

Lucius Aurelius Commodus Antoninus «CÓMODO»

 Lucio Aurelio Cómodo Antonino, nació el 31 de Agosto de 161 en Lanuvium, ciudad a 30 km. de Roma, murió asesinado el 31 de Diciembre de 192 en Roma. Hijo del Emperador Marco Aurelio Antonino Augusto y Faustina la Menor, fue el séptimo de 13 hermanos, mellizo de ¿Tito Aurelio Fulvo? que murió con solo 4 años. Antes del fallecimiento de M. Aurelio en el 180, solo quedaban 5: Cómodo y 4 hermanas. Sus 6 hermanos varones murieron todos de niños. Quizá fuera este el motivo por el cual Marco Aurelio puso un excesivo proteccionismo y  celo en su educación. Un niño nacido en palacio, mimado y consentido, termina por ser una criatura caprichosa y cruel. Desde muy joven dio muestras de su sadismo, con 12 años mandó meter en el horno a un esclavo por el simple hecho de tenerle preparada la bañera demasiado caliente, este siervo se salvó gracias a la pericia de sus compañeros, introdujeron piel de carnero,  el olor a carne quemada satisfizo al déspota. Marco Aurelio, ante tal comportamiento, en lugar de disciplina y severidad, lo seguía colmando de halagos y honores. Al final de su reinado el Emperador se dio cuenta de su error, había criado una serpiente: “Tus defectos como hijo, son mi fracaso como padre”. Algunos cronistas (E.Gibbon, I.Asimov) dudan de la paternidad de Marco, sobre todo porque Faustina siempre anduvo rodeada de “amistades” masculinas, era una mujer de una belleza extraordinaria.

    Cuando tenía 5 años se le concedió el título de Cesar, una especie de príncipe heredero, algo simbólico puesto que el Imperio no era hereditario, no era una Monarquía. De hecho, en los 200 años imperiales transcurridos, solo se había dado un caso de herencia directa; Tito, hijo de Vespasiano. A los 14 años se le confirió el nombramiento de Tribuno y con 16 el de Cónsul.  Del año 177 al 180, ejerció como Co-Emperador a la sombra de su padre Marco Aurelio.

Los «ANTONINOS», 96 – 192

  El 17 de Marzo de 180, fallecía en Vindobona (actual Viena) Marco Aurelio de muerte natural, posiblemente por la viruela, sus cenizas fueron trasladadas a Roma. La primera misión de Cómodo como único Emperador, fue firmar un tratado de paz con las tribus germánicas, sin hacer nada había conseguido la gloria. En el mes de Octubre de este mismo año entró en Roma y celebró un Triunfo por las “victorias” conseguidas en las batallas del Danubio. Antes de morir, M. Aurelio estableció una especie de consejo familiar para que asesorara al joven Cómodo en los asuntos de Estado, entre estos estaban su cuñado Pompeyano, el padre de este: Praesente, el prefecto Victorino, etc. Todo esto de poco sirvió, porque el Emperador Cómodo, como buen tirano se rodeó de las personas que a él le interesaban, despreciando casi por completo al Senado. La responsabilidad de los cargos públicos la depositó primero en Saotero, un liberto que a su vez era su amante, este fue acusado de conspiración por los Pretorianos. Ejecutado el liberto, se hizo con el cargo el Prefecto de la guardia, Sexto Tigidio Perenio. El jefe de los Pretorianos no era del agrado de Cómodo, fue imputado de estar tras el complot de Saotero, también fue asesinado por orden del Emperador. En su lugar puso otro liberto, el astuto Marco Aurelio Cleandro; este chambelán no solo se ocupaba de los asuntos públicos y familiares, tenía el control de la Guardia Pretoriana, ponía y quitaba oficiales en función de sus necesidades. Pero Cleandro no estaba bien visto por la plebe, en el año 190 a petición del Prefecto Pértinax y la amante del Emperador, Marcia, Cómodo ordenó su decapitación, presentando su cabeza al pueblo, clavada en una pica.

Mirmidón: gladius y escudo & Reciario: red y tridente

  Lucio Aurelio Cómodo solo tenía tres obsesiones, ser Rey (algo prohibido en Roma desde la muerte del déspota Tarquino en 509 a.d.C.), el sexo y la arena del circo. Es sorprendente el parecido de Cómodo con Calígula en las aberraciones sexuales, mantenía constantes relaciones incestuosas con sus hermanas,  obligadas, violadas, incluso lo intentó con su madre (complejo de Edipo). Contaba con un harén de hombres y mujeres de toda condición, un degenerado.

  Su otra gran pasión era el circo, las luchas de gladiadores; luchas en las que participaba de forma asidua. Lógicamente, todo eran combates amañados, los contrincantes salían a la arena sabiendo que eran personas muertas, si el rival era un poco difícil se le armaba con una espada de madera, en otros casos los adversarios no eran ni gladiadores, eran delincuentes comunes. Cómodo no gustaba de ir acompañado por hombres armados, en lugar de pretorianos se rodeaba de atletas a pecho descubierto, de esta forma se sentía más gladiador, más poderoso. Se dice que llegó a participar en más de 600 lides.

El atleta Narciso estrangulando a Cómodo.

   Con este currículo, con un ejército aburrido, un Senado ignorado y el erario público por los suelos, comenzaron las conjuras para eliminar al tirano. El primer intento de magnicidio estuvo organizado por su hermana Aurelia Galeria Lucila y un grupo de senadores, el asesino fue descubierto en el último momento y delató a los conspiradores. Lucila fue deportada a Capri y luego ejecutada, en Roma se pasó por las armas a 23 senadores. La segunda tentativa fue creada a nivel familiar, el 31 de Diciembre de 192, su amante Marcia con la colaboración de su hermana mayor Fadilla  y su servidor Eclecto le depositaron veneno en  una copa de vino. El efecto no fue el esperado, comentándole que el malestar se debía a una indigestión, lo invitaron a darse un baño, donde fue estrangulado por un atleta llamado Narciso. Cómodo fue enterrado en una fosa común, “spolarium”, lugar donde generalmente se sepultaba a los gladiadores. Con la muerte de Cómodo finaliza la dinastía que más gloria le dio a Roma: Los Antoninos. Todos fueron buenos  gobernantes, exceptuando a Cómodo. Son conocidos como “los cinco emperadores buenos”: Nerva, Trajano, Adriano, Antonino Pio y Marco Aurelio. Con el reinado de Lucio A. Cómodo empezó el declive de Roma, la popular frase: caída del Imperio Romano. Es cierto que Roma aún tuvo épocas doradas, pero nunca volvería a ser la del tiempo de la República, ni la de Octavio y ni mucho menos la de los Antoninos.

   La película Gladiator, de Ridley Scott, trata bastante bien la historia, si eliminamos detalles como la muerte de Marco Aurelio y de Cómodo, y el excesivo carácter bondadoso de Lucilla. El general Máximo Décimo Meridio es un personaje de ficción, pero es cierto que existió un general llamado Tiberio Claudio Pompeyano, nuevo esposo de Galeria Lucilla viuda de Lucio Vero, y hombre  de confianza de Marco Aurelio en las batallas del norte contra los marcomanos. Quizá el mensaje histórico más importante del film, sea el interés de Marco por devolver el poder al Senado. Los diálogos que mantienen, primero Marco Aurelio y Máximo, después Marco Aurelio y Cómodo,  son de lo más interesante.

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©TruttaFario __ COMPLVTVM,  XX – VI – MMXI
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Fuentes:
Theodor Mommsen, Edward Gibbon, Francisco Bertolini, Isaac Asimov.
Wikipedia, Google.